domingo, 20 de mayo de 2012

Evolución y la segunda ley de la termodinámica


El argumento va más o menos así: “Todos los sistemas naturales tienden al desorden por si solos. Por lo tanto, la evolución no es factible puesto que parte de un sistema desordenado para acabar en uno altamente ordenado.” Ejemplo de este tipo de argumentos aquí: http://www.christiananswers.net/q-eden/edn-thermodynamics.html. Advertencia: este post es una breve introducción a la termodinámica (esperando que les cause algo de curiosidad) para rematar con una rápida discusión de porque un argumento que alude a la segunda ley es algo absurdo.

La termodinámica es una rama de la física que estudia la materia desde una perspectiva macroscópica. Es decir, toma cualquier trozo de materia ignorando sus componentes internos y describe su comportamiento ante diferentes procesos. En la termodinámica no hay átomos, se estudia la materia como un todo. Ejemplos: un gas que es comprimido, una liga que se estira, un alambre que se rompe o un imán. También, es la ciencia fenomenológica por excelencia. Sus postulados básicos o leyes se derivan exclusivamente de las observaciones experimentales; a diferencia de otras teorías físicas como la mecánica newtoniana (cuyas leyes se derivaron de la brillante imaginación de Sir Isaac Newton y algunas observaciones de otros que le precedieron). La termodinámica es una teoría incompleta en el sentido que no se consideran (como ya mencioné) los componentes internos de la materia. No por esto resulta inútil, dentro de su rango de aplicabilidad nos ha dado tremendos resultados. Las máquinas térmicas como los motores y refrigeradores son un par de sus muchas aplicaciones.

En su formulación clásica, la termodinámica consta de 4 leyes. Numeradas del cero al tres. Veamos, en términos simples de que habla cada una. La ley cero establece la existencia de una propiedad a la que estamos intuitivamente acostumbrados: el equilibrio térmico. Cuando un par de objetos se ponen en contacto, después de un rato alcanzan un estado especial en el cual sus propiedades no varían con el tiempo. Por ejemplo, un vaso con agua fría se calienta hasta temperatura ambiente si se deja a su suerte. Si imaginamos el vaso con agua dentro de un contenedor aislado del mundo, sucederá que el aire que rodea el vaso se enfriará y el agua se calentará hasta alcanzar una temperatura intermedia. El concepto de temperatura es un poco más complicado de lo que nuestro cerebro nos hace imaginar. Nosotros solo detectamos diferencias de temperatura, no somos capaces de medirla con nuestros sensores biológicos. Metan una mano en agua fría y otra en agua caliente, al mismo tiempo. ¿Qué sienten? Desastre. Dicho en palabras simples, la temperatura es lo que medimos con un termómetro. El termómetro es un aparato al que se le asocia una escala arbitraria con una propiedad que varía según la temperatura del cuerpo con el que se le ponga en contato. Imaginen un termómetro de mercurio. Cuando lo ponemos bajo el brazo, el mercurio dentro del capilar alcanza el equilibrio térmico con nuestro cuerpo a costa de un cambio en sus propiedades: se expande. Aquí asociamos la expansión de un metal con la temperatura de un objeto. Existen muchos otros tipos de termómetros, asociados a otras características de la materia que varían con la temperatura, por ejemplo: volumen, presión, resistencia eléctrica, tensión elástica, étc. De este postulado (la existencia del equilibrio térmico) se puede derivar una relación matemática que implica la existencia de lo que nosotros llamamos temperatura. En resumen, la ley cero postula el equilibrio térmico (observado en experimentos) y de este se deducen otras 2 consecuencias: la existencia de la propiedad conocida como temperatura y una más abstracta llamada ecuación de estado térmica.

Pasamos a la primera ley, conocida como la conservación de la energía. Esta ley postula la existencia de una segunda propiedad llamada: energía interna. Usando ejemplos mundanos imaginen que tenemos una cubeta metálica llena de agua fría. Si frotámos un par de piedras sumergidas, elevaremos la temperatura del agua por efecto del rozamiento entre las rocas. Si en su lugar la ponemos bajo una flama también elevaremos la temperatura del agua. Podemos también revolverla violentamente y elevar su temperatura. Estos “experimentos” revelan que en efecto, existe una propiedad de la materia que se puede modificar por diferentes caminos. En el caso de las piedras y la agitación, un agente externo le agregó energía al sistema a través de un trabajo. En el caso de la flama, se le transfirió calor. En su formulación matemática, la primera ley establece que el cambio en la energía interna de un cuerpo es igual a la diferencia entre el calor transferido y el trabajo realizado sobre él. Experimentalmente se sabe que el calor y el trabajo mecánico son equivalentes. El calor y la temperatura son conceptos completamente diferentes, al menos en el terreno de la física. Resumiendo, de la primera ley se obtiene una nueva propiedad: la energía interna. Un análisis más detallado también nos permite deducir una nueva ecuación similar a la obtenida de la ley cero: la ecuación de estado calórica. Una pequeña digresión: si usted sabe algo de matemáticas, le invito profundizar hojeando un texto formal de termodinámica. No requiere conocimiento previo de física (aunque ayuda); únicamente cálculo diferencial “de a peso” y un poco de paciencia. “Introducción a la termodinámica clásica” de Leopoldo García-Colín y “Termodinámica” de Enrico Fermi son libros magníficos al respecto. Evite los libros repletos de tablas y formularios (que para este tema se cuentan por montones). Entender los argumentos con los que se construye una idea y deducir todo a partir de principios básicos es un ejercicio poderoso.

Llegamos, por fin, a la segunda ley de la termodinámica. Este es otro postulado que se deriva de observaciones experimentales que, a simple vista pueden parecer obvios. En palabras simples, la segunda ley introduce en la termodinámica el hecho de que existen procesos que solo ocurren en una dirección. Nuestro vaso de agua fría se va a calentar pero jamás se va a enfríar por si solo. Si dejamos rodar una pelota sobre una superficie rugosa, esta se va a detener debido a la pérdida de energía por fricción: jamás va a recuperar esta energía de sus alrededores y ponerse en movimiento por su cuenta. A esto me refiero con procesos que ocurren en una sola dirección. En el argot termodinámico se les conoce como procesos irreversibles. El hecho de que existan tales procesos implica que hay una propiedad extra que se modifica de acuerdo a este proceso. A esta propiedad se le conoce con el nombre de entropía (viene del griego y se traduce como: evolución, transformación). No tiene nada que ver con “el grado de desorden de un sistema” o la “tendencia al caos”. Estamos en termodinámica y la entropía no es otra cosa que una cierta propiedad que debe su existencia a los procesos irreversibles. Como ya mencioné, los procesos irreversibles son una asimetría que se presenta en la naturaleza, es algo que se observa y se mide en el laboratorio. La asociación que se hace con el grado de desorden viene de otra área de la física conocida como: mecánica estadística. En ella, hay una fórmula que se deriva al analizar la cantidad de estados posibles en los que se puede hallar cierto sistema. La forma matemática de esta fórmula y la entropía termodinámica de un gas ideal son similares (aunque conceptualmente distintas). Pero la termodinámica no tiene nada que decir acerca del “orden” de un sistema, simplemente porque trata con propiedades macroscópicas, no con las posiciones individuales de cada partícula o átomo que compone un sistema (a diferencia de la mecánica estadística). Resumiendo, la segunda ley de la termodinámica establece la existencia de una propiedad asociada a los procesos irreversibles: la entropía.

El cuarto postulado o la tercera ley de la termodinámica (nada trivial) lidia con la entropía y la imposibilidad de alcanzar la temperatura cero (el cero absoluto). Suspendemos aquí esta breve introducción y regresamos al argumento anti-evolución.

Revisando el contenido de la segunda ley es evidente que asociar el desorden o la tendencia al caos es erróneo. Aquí una versión más sofisticada del argumento (del mismo sitio): 2da ley: No existe un proceso cuyo único resultado sea el de enfríar una fuente de calor y realizar trabajo sobre el exterior- En palabras simples, esta ley observa el hecho de que la energía utilizable en el universo está disminuyendo […] Derivado de esto concluímos que el estado más probable para un sistema es el desorden. Todos los sistemas naturales se degeneran cuando se dejan a su suerte”. El primer punto es interesante: la energía disponible se está agotando. Esto es algo que no sabemos ¿solo hay un universo? ¿es cerrado o intercambia formas de energía con otros “universos”? Nadie lo sabe. Pero nada tiene que ver con la evolución de los organismos. Los párrafos que suceden al citado discuten como no es posible que exista un sistema natural que disminuya la entropía en el universo. Ignorando el error de asociar la entropía con el grado de desorden de un sistema, podemos referirnos a los tipos de procesos que ocurren en los sistemas biológicos: procesos irreversibles. Siempre que ocurra un procesos de este tipo, la entropía del sistema (universo+cosas que viven dentro de él) aumenta. Esto es una consecuencia de la segunda ley. El hecho de que las células de nuestro cuerpo formen arreglo complejo y “ordenado” no disminuye la entropía del entorno. No se viola ningún principio de la termodinámica, el argumento se deriva de una mala interpretación de la termodinámica (y su alcance), o unas deliberadas ganas de chingar.

jueves, 17 de mayo de 2012

Bill Hicks y la libertad de expresión


Los que me conocen saben que me gusta la comedia, particularmente me gustan los llamados stand ups. Dentro de mis consentidos está el gran George Carlin, Louis CK, Lewis Black, pero por encima de ellos, está Bill Hicks.

Me gusta la comedia de Hicks porque es elegantemente agresiva. Fue un gran proponente (a su estilo) de la evolución de las especies, de la lectura, del rock y del uso libre de las drogas, y usaba su comedia como una forma de crítica social, no sólo hacia su país de origen, EEUU, sino hacia el mundo entero. Criticaba las guerras, el consumismo, el conformismo de la gente, la mercadotecnia, y nunca guardaba el mínimo respeto hacia la religión.

Es por esto último que encontré la siguiente carta que Hicks dirigió a un sacerdote que se quejó por su show 'Revelations", su mejor obra, en mi opinión. Decidí traducirla porque pienso que es importante que nunca debemos olvidar eso que se llama 'Libertad de Expresión'. El escrito en inglés está aquí, por si no necesitan mi traducción pitera.


En Mayo de 1993, profundamente ofendido por su contenido “blasfemo”, un sacerdote escribió a Channel 4 y se quejó de la reciente transmisión de “Revelations,” una grabación del show en vivo de Bill Hicks en el Teatro Dominion de Londres hacía unos meses (un show que, incidentemente, puede verse entero aquí).
Después de recibir la mentada queja, el Channel 4 la pasó al mismo Hicks. Hicks respondió directamente al sacerdote con la siguiente carta. No desilusiona.
(Fuente: Love All the People; Imagen: Bill Hicks, via The Quiet Front.)
8 de Junio de 1993
Apreciable señor: Después de leer su carta expresando su preocupación con respecto a mi especial ‘Revelations’, me sentí obligado a responderle a usted con la esperanza de clarificar mi posición en los puntos que usted menciona, y a lo mejor iluminarlo en cuanto a quien realmente soy. 
De donde vengo – EEUU – existe un raro concepto llamado ‘libertad de expresión’, el cual mucha gente cree que es uno de los mejores logros en el desarrollo mental de la humanidad. Yo mismo soy un fuerte proponente del ‘Derecho de libertad de expresión’, así como estoy seguro que mucha gente sería si verdaderamente entendieran el concepto. 
‘Libertad de Expresión’ significa que respaldas el derecho de la gente a decir exactamente esas  ideas en las cuales no estás de acuerdo. (De otra manera, no crees en ‘la libertad de expresión’, sino solamente en las ideas que  crees que son aceptables). Viendo cómo hay tantas diferentes creencias en el mundo, y cómo sería virtualmente imposible que todos estuviéramos de acuerdo en cualquieruna sola creencia, usted podrá comenzar a darse cuenta cuán importante, una idea como la ‘libertad de expresión, realmente es. La idea básicamente dice ‘aún y cuando  yo no estoy de acuerdo o no me interesa lo que estás diciendo, yo respaldo el derecho que tienes a decirlo, aquí recae la verdadera libertad’. Usted dice que considera mi material ‘ofensivo’ y ‘blasfemo’. 
Creo interesante que usted siente que sus sentimientos son denigrados o amenazados cuando estoy dispuesto a apostar que nunca ha recibido una sola queja acerca de sus creencias, o preguntándole por qué estos son permitidos. (Si usted ha recibido una carta así, definitivamente no vino de mi). Además, imagino que una revisión rápida a una semana de programación regular de televisión revelaría muchos más shows de naturaleza religiosa, que uno de mis shows – los cuales son llamados especiales por la virtud de que están muy raramente al aire. Todo lo que hago en ‘Revelations’ es dar mi punto de vista basado en mi lenguaje y experiencias – muy cercanamente de la misma manera que los transmisores religiosos organizan sus programas. Aún y cuando he encontrado que muchos de los shows religiosos que he visto a través de los años no son de mi agrado, o no están alineados a mis propias creencias, nunca he considerado mi lugar el ejercer cualquier tipo de censura que no sea cambiar el canal, o mejor aún - apagar el televisor por completo. 
Ahora, a la parte de su carta que encuentro más perturbadora. 
En respaldo a su posición de enojo, usted pone el escenario hipotético con respecto a la posible reacción de ‘enojo’ de los musulmanes a material que consideren similarmente ofensivo. Le tengo una pregunta: ¿Usted está tácitamente condonando el violento terrorismo de un puñado de bandidos para los cuales la idea de ‘libertad de expresión y tolerancia es a lo mejor tan extraña como el mensaje de Cristo? Si usted de alguna manera está sugiriendo que su reacción de intolerancia a creencias contrarias es justificable, admirable, o quizá aún preferible a una de aceptación y perdón, entonces me pregunto, cuáles son sus verdaderas creencias. 
Si usted hubiera visto el show completo, hubiera notado en la suma de mis creencias mi ferviente petición a los gobiernos del mundo para gastar menos dinero en la maquinaria de la guerra, y más en alimentar, arropar y educar a los pobres y necesitados del mundo. Un sentimiento no tan No-Cristiano. 
A final de cuentas, el mensaje en mi material es un llamado para el entendimiento en lugar de la ignorancia, paz en lugar de guerra, perdón en lugar de la condena, y el amor en lugar del miedo. Mientras este mensaje pudiera haberse perdido en sus oídos (debido a mi presentación), le aseguro que miles de personas a las que les hablo en mis tours en el Reino Unido, lo entendieron. 
Espero haber contestado algunas de sus preguntas. También, espero que considere esto como una invitación a mantener abiertas las líneas de comunicación. Siéntase libre para contactarme personalmente con comentarios, pensamientos, o preguntas, si usted lo desea. Si no, le invito a disfrutar mis dos próximos especiales titulados “Mahoma el IMBÉCIL, y Buda, grandísimo CERDO’. (CHISTE)
Sinceramente,Bill Hicks

miércoles, 2 de mayo de 2012

Demandas legales a escépticos

Hay muchas fuentes de información sobre escepticismo, divulgación de ciencia y desengaños de la pseudociencia. Los que leo, ninguno tiene piedad contra charlatanerías como la homeopatía, la acupuntura, y otras dañinas pseudociencias. Son blogs bien informados, escritos por expertos y gente con mucho camino recorrido en esto del escepticismo.
Pero a veces, la información que sacan llega a enfurecer a los charlatanes que se sienten atacados personalmente por los datos en su contra.

Aquí hay unos casos recientes de charlatanes demandando legalmente a escépticos por sus escritos.

Simon Singh

Un caso muy famoso dentro del escepticismo, fue el de Simon Singh, un inglés que se especializa en escribir sobre tópicos científicos y matemáticos. En el 2008, Singh fue demandado por difamación por la Asociación Británica de Quirtoprácticos (BCA) por una columna que escribió para el prestigiado periódico The Guardian. Esto resultó en una tormenta de quejas contra dicha asociación la cual ordenó a los quiroprácticos a que eliminaran información de sus páginas de Internet.
En Abril del 2010, la BCA eliminó la demanda, terminando el caso.

Stephen Barrett

Uno de mis sitios favoritos para consultar sobre fraudes médicos es http://www.quackwatch.com/ , dirigido por el Dr. Stephen Barrett. Si no conocen este sitio, se los recomiendo ampliamente.

El Dr. Barrett fue demandado por Doctor’s Data por sus escritos en contra de la quelación, una “terapia” fraudulenta.

Los abogados demandaban que el Dr. Barrett transmitía información falsa, fraudulenta y difamatoria en contra de Doctor’s Data y pedían que toda información en la que se acuse a Doctor’s Data sea eliminada de la página del Dr. Barrett.

Como respuesta, el Dr. Barrett pidió que se le identificara lo que ellos creían era falso y difamatorio para poder ver si se removía o no. También les dijo que el tenía el orgullo de tratar sus escritos con gran detalle para evitar quejas de las personas.

Como era de esperarse, no tuvo una respuesta satisfactoria, y en Junio 18 del 2010, el Dr. Barrett fue demandado legalmente.

Hasta ahora (al menos no figura en la página de http://www.quackwatch.com/ ), el caso no se ha resuelto.

Sanal Edamaruku

En un caso más reciente, Sanal Edamarku, un indio escéptico ha sido demandado nada menos que por la Iglesia Católica de India por blasfemia.

Edamarku participó en desenmascarar el misterio de un Jesucristo llorón. Después de la investigación, se determinó que el agua que salía por los pies del crucifijo, provenía por filtraciones de una fuga de agua de un baño cercano. Este “milagro” atraía miles de fieles a la iglesia de Nuestra Señora de Velankanni. Tal vez el error de Edamaruku fue el acusar a los sacerdotes de la iglesia de usar este “milagro” para publicidad.

Actualmente, Edamaruku tiene una orden de arresto, lo cual puede ocurrir en cualquier momento, y el caso es grave debido a que en India, la blasfemia es un delito.


Hay más casos de demandas contra escépticos, solamente puse aquí las más notables.

Muchas personas dan la bienvenida a este tipo de acciones contra ellos. Es una excelente oportunidad para desenmascarar mitos, fraudes, milagros, charlatanerías. Aunque, realmente sale muy caro y se enfrentan a aparatos con mucho dinero y poder.

Uno esperaría que los demandantes tuvieran la evidencia a la mano para probar que lo que ellos afirman es cierto, sin embargo no es el caso. Su estrategia no es esa, solamente quieren que no se les ataque, pero en el caso de los escépticos, es casi un deber señalar lo que es un fraude a todas luces.

Estaré pendiente de los últimos dos casos, esperando que la razón triunfe sobre la pendejez.