sábado, 31 de octubre de 2009

El Triángulo de las Bermudas, me prestas.

Este es uno de los mitos más polifacéticos a la mano. Aliens, geología natural y/o artificial, vórtices del tiempo y otros menesteres; hipótesis que dieron su salto de la literatura de ficción al argot científico de mundo conspiranóico. Una rasurada con Occam Shaving Cream da para darse cuenta que la mitología referente al Triángulo de las Bermudas (y los demás) es puro choro.

Grosso modo, el mito dice que una región triangular en el Atlántico occidental tiene la cualidad de que cuando algún desventurado aviador o navegante se adentra en ella, desaparece sin dejar rastro (Florida, Bermuda y Puerto Rico actúan como vértices de la figura)

De entrada, me parece chapucero de parte de los conspiranóicos (¿qué no lo es?) ignorar el hecho de que el Triángulo de las Bermudas queda en medio de las muchas rutas utilizadas por los exploradores europeos a finales de 1400 E.C. Pero no le hace, la nueva generación de niños mexicanos no va a estudiar ese periodo de la historia de todas maneras. Miren este simple e ilustrativo mapa, para ubicar el TdB:


Alguna carabela tuvo que haber pasado por ahí.Hay miles de historias de desapariciones en lugares místicos dentro la mitología de los marinos del mundo, pero esta se originó recientemente.

El mito comenzó con la desaparición de una flotilla de aviones estadounidenses. El Vuelo 19 salió de Fort Lauderdale, Florida, el 5 de diciembre de 1945 a las 2 de la tarde. El grupo se componía de 5 bombarderos modelo TBD/TBM Avenger, y estaba destinado a un ejercicio aéreo (simulacro de bombardeo). El piloto a cargo, Teniente Charles Taylor (FT-28) reportó problemas de orientación poco después del cruzar la zona del simulacro. A las 6 de la tarde (2 horas antes del tiempo estimado en reservas de combustible para el V-19), salieron 2 aviones de rescate de Florida. Uno de ellos, el PBM-Mariner, perdió comunicación con tierra casi a las 8:00 p.m. Del V-19 no se supo más, sin embargo, existe un reporte de una explosión en el aire alrededor de las 8:00 p.m.; consistentes con la última posición conocida del PBM-Mariner. Este avistamiento fue reportado por el SS Gaines Mills (quienes acudieron al lugar de la explosión para buscar sobrevivientes), y confirmado por USS Solomons.

El reporte oficial del incidente atribuye la pérdida de la flotilla a Taylor (su capitán). En las conversaciones se puede apreciar claramente como Taylor cree que están en los Cayos de Florida, y no en las Bahamas. Sumado al mal tiempo, a la carencia de relojes en las aeronaves y a la experiencia limitada de la tripulación, no hubo otro desenlace más que un aterrizaje forzoso en algún lugar desconocido del Atlántico occidental.

A finales de los 80's, y posteriormente, a principios de los 90's, se encontraron restos de aeronaves en la zona; incluso, un grupo de 5 bombarderos Avenger separados por 3~4 km de distancia entre sí. Ninguno de los 2 estaban relacionados con el V-19 y el grupo de 5 aviones resultó ser un conglomerado casual de distintos accidentes. Puede parecer “exceso de casualidad” a primera vista, pero considerando el tráfico militar de la zona y 100 años de ejercicios, no es de sorprenderse que se encuentren cementerios así. ¿Cuantos accidentes hay en la carretera México-Toluca al año? Si graficamos los puntos en la carretera donde ocurren los accidentes, podemos determinar si hay alguna relación accidente-lugar. Esto es pan de cada día para las aseguradoras. La firma inglesa de seguros marítimos, Lloyd's of London, declaró en un documental de Channel 4 que no hay una relación estadística entre el Triágulo y sus accidentes[1]. Esto también lo confirmado por la guardia costera estadounidense[2][3].

Un buen artículo al respecto, cortesía de la marina estadounidense. Y su traducción al español.

Este bien informado artículo de Luis Alfonso Gámez, revisa los casos más llamativos al respecto; proveyendo explicaciones racionales y/o puntos de vista escépticos para cada uno.

Se tienen registros de 1903 barcos estadounidenses perdidos y 934 muertos en el Atlántico Medio entre 1992 y 2007, ninguno misterioso. Los casos citados por los conspiranóicos datan de mediados del siglo pasado. Evidentemente, los Selenitas ya desconectaron el amphenol que tenían enchufado en el fondo del triángulo.

El estudio citado de la marina, reparte los accidentes de la siguiente forma:


40% para los barcos de pesca y 31% para los remolcadores. Más otros dosmilchingocientos pescadores desconocidos (para nosotros) de las diferentes islas en esa parte del Atlántico. Las causas de los hundimientos varian, pero ningún caso requiere una explicación paranormal.

Hay otra manera más física y menos matemática de resolver el asunto. Sucede que es posible hundir un barco si la densidad del fluido donde flota disminuye; en especial si lo hace súbitamente. El principio de Arquímides dice que todo cuerpo parcialmente sumergido en un fluido, será sometido a una fuerza hacia arriba equivalente al peso del volumen desplazado. Y traducido al español: las cosas flotan por diferencias de densidad entre distintos materiales. Si la “fuerza de empuje” del agua con respecto a un barco disminuyera, el barco se hundiría solo lo necesario: hasta que su peso y la nueva fuerza de empuje se equilibren. Naturalmente, si la densidad cae lo suficiente, el barco se puede hundir por completo en cuestión de segundos.

Para reducir artificialmente la densidad de un líquido se puede mezclar con otra sustancia más ligera (en una emulsión) o bien, gasificarlo. En perforación de pozos de gas y aceite se utiliza está técnica con el mismo fin (mezclando el fluido de perforación con nitrógeno o diesel con polímeros y fluidos basados en agua). En la naturaleza esto puede ocurrir de manera natural a través de hidratos de metano (forma de hidrocarburo gaseoso). Una burbuja de gas en el fondo del océano tiene que soportar la presión ejercida por toda el agua que tiene por encima; su volumen se reduce dramáticamente. Conforme una burbuja migra hacia la superficie (liberada por actividad sísmica, por ejemplo), la presión del agua se reduce y comienza a expandirse el gas (por la misma razón los refrescos carbonatados hacen lo que hacen si giras la tapa muy rápido). Todos los niños saben que las burbujas mas grandes son más inestables y se rompen con facilidad. Lo mismo pasa aquí, las burbujas grandes se deshacen en turbulencia errática, creando más y más caidas de presión en esa parte del mar. Les dejo un documental con un experimento que ejemplifica el mismo efecto con imagenes y no con tanto verbo, como su humilde servidor.

Bajo el mismo principio, un avión puede acentuar súbitamente la dirección que lleve si entra en una zona que ofrezca menos resistencia. Análogo a pifear un balón en un juego de futbol. De manera inversa, al entrar en una zona de mayor densidad, se pueden experimentar violentas sacudidas (cualquiera que haya viajado en avión reconoce este fenómeno). En lo personal, me parece una explicación muy rebuscada para explicar los aviones desaparecidos... pero posible. El mismo gas que puede provocar una caida de densidad en el agua y por ende un hundimiento, puede alterar la densidad del aire (hacia arriba o hacia abajo) y causarle problemas a un piloto que vuele bajo.

Respecto a afirmar con certeza que ocurrió con el Vuelo 19, probablemente no sea posible determinarlo (se fragmentaron demasiado las naves, quedaron sepultadas entre algas y sedimentos, y la no menos importante corriente del Golfo, que puede acelerar el proceso de borrar evidencia de barcos hundidos y aún no encontrados); pero no hace que la hipótesis sobrenatural sea más fuerte. Tengo una observación más: los guardacostas del norte reportan 1900 accidentes en 15 años, y los Pro-Bermudas menos de 100 en 60 años. ¿No es esto a lo que Carl Sagan llamaba “Seleccionar los aciertos e ignorar los errores”?

Todavía, una hipótesis más plausible sería que las compañías de cruceros caribeñas quieren boicotear el mercado de su contraparte en Bahamas.

Referencias y citas

  1. Bill Dillon, U.S.G.S. - “Bermuda Triangle” [http://woodshole.er.usgs.gov/project-pages/hydrates/bermuda.html]
  2. magonia - “El hombre que volvió del limbo”, Luis Alfonso Gamez, 2004. [http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/2004/5/15/el-hombre-volvio-del-limbo-lo-perdido]
  3. Wikipedia EN - “Flight 19” - [http://en.wikipedia.org/wiki/Flight_19]
  4. U.S. Department of Homeland Security, 2007 - "A Review of Lost Fishing Vessels & Crew Fatalities, 1992 - 2007" - http://homeport.uscg.mil | Investigations | Safety Reports

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